Flashback: DeSantis dijo a los floridanos que “toquen madera” durante la temporada de huracanes
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Los floridanos enfrentan costos crecientes y el colapso del mercado de seguros para el hogar debido al clima extremo impulsado por el clima y otros desastres
Washington, D.C. – En julio, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dio a conocer su plan de preparación para huracanes en medio de predicciones de una temporada activa de huracanes en el Atlántico: “tocando madera de que no tendremos una gran tormenta este verano”. Ahora, los floridanos se enfrentan a la inminente llegada de una tormenta extremadamente peligrosa de categoría 3 que probablemente irá acompañada de marejadas ciclónicas mortales a lo largo de la costa oeste de Florida.
“Mientras los floridanos enfrentan temperaturas altísimas, una inflación vertiginosa y un huracán extremadamente peligroso alimentado por un calor récord en el Golfo de México, Ron DeSantis continúa negando la realidad del cambio climático”, dijo la subdirectora ejecutiva de Climate Power, Claire Moser. “Florida está en la primera línea de la crisis climática y los floridanos merecen algo mejor por parte de sus líderes. La crisis climática es real, está aquí y necesitamos líderes con planes reales para abordarla, no sólo pensamientos y oraciones”.
Mientras las temperaturas del océano frente a Florida alcanzaron un nivel sin precedentes de más de 100 grados a principios de este verano y aún se mantienen alrededor de 90 grados (hasta 100 pies bajo la superficie) en el Golfo de México, DeSantis se ha centrado en su vacilante campaña presidencial, dejando a sus electores a cargo de los costos de la energía, el colapso del mercado de seguros y los impactos del cambio climático por sí solos. Las principales compañías de seguros se están retirando de Florida debido al creciente número de víctimas de los desastres climáticos y otros fenómenos meteorológicos extremos. Desde 2019, cuando DeSantis se convirtió en gobernador, Florida se ha visto afectada por desastres meteorológicos y climáticos valorados en 18 mil millones de dólares, con un coste de entre 100 y 200 mil millones de dólares en total. Aun así, la lealtad de DeSantis es hacia los financiadores de su campaña ejecutiva de petróleo y gas.