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Ocho años después de Harvey, las familias latinas siguen pagando el precio — Los recortes de Trump dejan la costa del Golfo desprotegida

HOUSTON, TEXAS — Hace ocho años, el huracán Harvey azotó Texas, causando la muerte de 89 personas, desplazando a más de 30 mil y provocando daños por valor de casi 159 mil millones de dólares. Fue una de las tormentas más destructivas de la historia de Estados Unidos. Las familias latinas fueron las más afectadas, y muchas siguen pagando las consecuencias.

A medida que la costa del Golfo entra hoy en la temporada alta de huracanes, líderes climáticos y comunitarios advierten que se están ignorando las lecciones del huracán Harvey. La negación del cambio climático por parte de Trump y los enormes recortes en la preparación para desastres han debilitado los pronósticos meteorológicos, dejando a FEMA sin el personal suficiente  y han puesto a las familias en grave peligro ante la próxima gran tormenta.

“El huracán Harvey fue devastador para mi comunidad, para mi familia”, dijo Antonieta Cádiz, directora ejecutiva de Climate Power En Acción. “Vi a mis vecinos caminando por aguas contaminadas, familias durmiendo en refugios durante meses y comunidades enteras luchando por reconstruirse. Ocho años después, Trump está permitiendo que esto vuelva a suceder con más facilidad al destruir los sistemas específicamente diseñados para protegernos. No podemos darnos el lujo de esperar a la próxima tormenta para actuar”.

Las comunidades latinas en primera línea de los desastres climáticos

Las familias latinas están expuestas de manera desproporcionada a los peligros de los huracanes y las condiciones meteorológicas extremas. Uno de cada cinco propietarios latinos vive en una zona de alto riesgo de huracanes, en comparación con sólo el 13% de todos los propietarios de viviendas en Estados Unidos. En las comunidades con mayoría latina, el 30% es muy vulnerable a los riesgos climáticos y el 21% tiene una resiliencia extremadamente baja — lo que significa que se enfrentan a mayores retos a la hora de prepararse y recuperarse de grandes tormentas.

El Impacto Prolongado del Huracán Harvey en las Áreas Latinas

Cuando Harvey devastó Texas en 2017, las comunidades latinas sufrieron una parte desproporcionada de los daños. Los hogares latinos representaron el 48% de las propiedades inundadas debido al cambio climático y el 50% de las que se habrían inundado de todos modos. En el vecindario de Manchester, en Houston, donde el 86% de los residentes son hispanos, una refinería de Valero vertió casi 1,900 libras de benceno en las aguas de la inundación. Esta exposición tóxica aumentó notablemente los riesgos de salud para las personas que viven en los alrededores.

El Cambio Climático Está Intensificando las Tormentas

El cambio climático está haciendo que los huracanes sean más potentes, más destructivos y mucho costosos. En 2024, Estados Unidos sufrió 27 desastres meteorológicos y climáticos que causaron más de 1000 millones de dólares en daños cada uno — llegando a un total de 182,000 millones de dólares y cobrando al menos 568 vidas. En la década de 1980, el país registraba un promedio de solo 3,3 desastres de este tipo al año; hoy en día, esa cifra se ha multiplicado por casi nueve. Los científicos estiman que entre el 30 y el 50% de las propiedades inundadas durante el huracán Harvey no se habrían inundado sin los efectos del cambio climático, lo que subraya la urgente necesidad de actuar.

Los Recortes de Trump Están Haciendo que los Desastres Sean Más Mortales

En lugar de reforzar la preparación ante desastres, Trump ha desmantelado las agencias encargadas de proteger a las comunidades. La FEMA ha perdido 2 mil empleados a tiempo completo —un tercio de su personal— bajo su mandato. El Servicio Meteorológico Nacional ha perdido casi 600 empleados y el 40% de las oficinas de pronósticos meteorológicos cuentan con varias posiciones vacantes. Trump eliminó el programa de monitoreo de desastres de la NOAA, canceló los entrenamientos para respuesta ante desastres y puso fin a las visitas de puerta en puerta en regiones afectadas por desastres. Las consecuencias ya son evidentes: las inundaciones de este verano en el centro de Texas causaron la muerte de al menos 135 personas, entre ellas 35 niños, ya que la respuesta tardía de la FEMA agravó el número de víctimas.

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Eight Years After Harvey, Latino Families Still Paying the Price — Trump’s Cuts Leave the Gulf Coast Exposed

HOUSTON, TX Eight years ago, Hurricane Harvey slammed into Texas, killing 89 people, displacing more than 30,000, and causing nearly $159 billion in damages. It was one of the most destructive storms in U.S. history. Latino families were hit hardest — and many are still paying the price.

As the Gulf Coast enters peak hurricane season today, climate and community leaders are warning that the lessons learned from Hurricane Harvey have been neglected. Trump’s denial of climate change and significant cuts to disaster preparedness have weakened weather forecasting, left FEMA understaffed, and put families at serious risk from the next major storm.

Hurricane Harvey was devastating for my community, for my family” said Antonieta Cádiz, Executive Director of Climate Power En Acción. “I saw my neighbors wading through toxic floodwaters, families sleeping in shelters for months, and entire communities struggling to rebuild. Eight years later, Trump is making it easier for this to happen again by gutting the very systems meant to protect us. We can’t afford to wait until the next storm to act.”

Latino Communities on the Frontlines of Climate Disasters

Latino families are disproportionately exposed to the dangers of hurricanes and extreme weather. One in five Latino homeowners lives in a high-risk hurricane zone, compared to just 13% of all U.S. homeowners. In majority-Latino communities, 30% are highly vulnerable to climate risks, and 21% have extremely low resilience — meaning they face greater challenges in preparing for and recovering from major storms.

Hurricane Harvey’s Lasting Toll on Latino Neighborhoods

When Harvey devastated Texas in 2017, Latino communities bore a disproportionate share of the damage. Latino households accounted for 48% of the properties flooded due to climate change and 50% of those that would have flooded regardless. In Houston’s Manchester neighborhood — where 86% of residents are Hispanic — a Valero refinery released nearly 1,900 pounds of benzene into the floodwaters. This toxic exposure significantly increased health hazards for residents living in the surrounding area.

Climate Change Is Supercharging Storms

Climate change is making hurricanes stronger, more destructive, and far more costly.  In 2024, the United States experienced 27 weather and climate disasters that each caused more than $1 billion in damages — totaling $182 billion and claiming at least 568 lives. In the 1980s, the country averaged just 3.3 billion-dollar disasters per year; today, we are seeing nearly eight times that number. Scientists estimate that 30–50% of the flooded properties during Hurricane Harvey would not have flooded without the effects of climate change, underscoring the urgent need for action.

Trump’s Cuts Are Making Disasters Deadlier

Instead of strengthening disaster preparedness, Trump has gutted the very agencies tasked with protecting communities. FEMA has lost 2,000 full-time staff — one-third of its workforce — under his watch. The National Weather Service has lost nearly 600 staff members, with 40% of forecast offices facing significant vacancies. Trump slashed NOAA’s disaster-tracking program, cut disaster-response training, and halted door-to-door survivor outreach. The consequences are already clear: this summer’s Central Texas floods killed at least 135 people, including 35 children, as FEMA’s delayed response worsened the toll.

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