Declaración de Climate Power en respuesta al lanzamiento de la campaña presidencial de Donald Trump

Washington, DC- La directora ejecutiva de Climate Power, Lori Lodes, emitió la siguiente declaración en respuesta al mal planificado anuncio presidencial de Donald Trump, apenas unos días después de que los candidatos que él respaldó le costaran a los republicanos la mayoría en el Senado:

“¿Este perdedor?”

Además de ser un fracaso electoral y político, la presidencia de Donald Trump estuvo plagada de políticas y decisiones que perjudicaron al medio ambiente y favorecieron a sus donantes de la industria de los combustibles fósiles. A continuación se presentan algunos ejemplos de cómo Trump y su administración socavaron el progreso climático, perjudicando a comunidades de todo el país.

1- Negación de la ciencia climática:

Trump ha llamado repetidamente al cambio climático “hoax” y “bullshit“. Ha puesto en duda la ciencia climática establecida desde al menos 2010, diciendo que la “ciencia no entiende” sobre el cambio climático. Trump incluso ha atacado a los científicos del clima, afirmando que tienen una agenda política y despreciándolos como “hoaxters” y “dollar sucking wiseguys“. Bajo la presidencia de Trump, los científicos del gobierno fueron expulsados u obligados a dejar de trabajar en cuestiones climáticas.

2- Retiró a los EE. UU. del Acuerdo Climático de París:

Una de las primeras acciones de Trump como presidente fue retirar a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, convirtiendo a la nación en un país atípico en la comunidad internacional y poniendo en riesgo al planeta mientras los líderes de Europa y China se posicionaban para liderar la economía de la energía limpia. También afirmó que el Acuerdo acabaría con los puestos de trabajo, llamando al pacto una “pesadilla económica”, a pesar de que los expertos concluyeron que la participación de Estados Unidos ahorraría más de medio billón de dólares al año y que el Acuerdo crearía 24 millones de puestos de trabajo de energía limpia en todo el mundo para 2030.

3- Revocó el Plan de Energía Limpia y socavó protecciones ambientales clave:

Trump revocó el Plan de Energía Limpia para permitir que las centrales eléctricas de carbón sigan contaminando nuestro aire. Si se hubiera aplicado en su totalidad, el Plan de Energía Limpia habría reducido las emisiones de carbono del sector energético en un 32%, la contaminación por SO2 en un 90%, la contaminación por NOx en un 72%, y habría evitado 4.500 muertes prematuras al año, lo que habría supuesto un ahorro de más de 50.000 millones de dólares en salud al año en 2030. También eliminó las normas sobre vehículos limpios tras una campaña de presión de las grandes petroleras, y revocó normas con sentido común para proteger el aire y el agua de la peligrosa contaminación tóxica del  fracking.

4- Emprendió una guerra contra las energías renovables y los vehículos eléctricos:

Trump realmente piensa que los molinos de viento causan cáncer y “matan a todas nuestras aves” (¡¿en serio?!). Más allá de lo ridículo, las políticas del ex presidente equivalen a una guerra contra la economía de la energía limpia que costó puestos de trabajo, frenó el crecimiento e impidió la capacidad de la nación para hacer frente al cambio climático. Trump impuso tarifas a la energía solar, trató de eliminar el crédito fiscal para vehículos eléctricos y retrasó los procesos de arrendamiento y planificación de proyectos de energía renovable. Sus acciones costaron a los estadounidenses 1,1 millones de empleos en energías limpias.

5- Abrió millones de acres a la perforación de petróleo y gas mientras otorgaba miles de millones a los directores ejecutivos de combustibles fósiles:

Trump dio prioridad a los perforadores de combustibles fósiles por encima de otros usos para nuestras tierras públicas, recortó las tarifas que tienen que pagar para extraer nuestros recursos naturales y bloqueó las normas que daban a los cazadores y pescadores más voz en la gestión de tierras públicas. Mientras entregaba nuestras tierras públicas a las grandes petroleras, Trump impulsó una ley fiscal que otorgó una ayuda de $25 mil millones a la industria del petróleo y el gas, lo que significa que compañías como Chevron ahora pagan casi nada en impuestos federales sobre la renta y obtienen ganancias récord.