MEMO: Trump Moviliza Agencias Federales en Guerra Total Contra la Energía Estadounidense

PARA: Partes Interesadas

DE: Antonieta Cadiz, Directora Ejecutiva de Climate Power En Acción

TEMA: Trump Moviliza Agencias Federales en Guerra Total Contra la Energía Estadounidense

En tan solo ocho meses, Donald Trump y sus aliados republicanos han lanzado un ataque a gran escala en contra de la energía estadounidense, utilizando todos los recursos del gobierno federal para debilitar la producción doméstica y, en cambio, premiar a sus donantes multimillonarios a costa del pueblo estadounidense. ¿El resultado? Se ha estancado el crecimiento de empleo, las familias trabajadoras se ven afectadas por el aumento desmesurado de los costos y Estados Unidos se ha vuelto más vulnerable a los apagones de energía y otras crisis que amenazan la seguridad del país.

Aunque la administración Trump ha reconocido públicamente que las altísimas tarifas de los servicios públicos son una debilidad política, y el propio Trump se ha retorcido intentando desviar la culpa, su gabinete solo ha intensificado sus esfuerzos para destrozar la importante producción de energía estadounidense, agravando aún más el problema.

Las acciones ejecutivas de Trump, sus aranceles y la incertidumbre general que él causa ya han costado o amenazado más de 80.000 empleos en el sector de energía y han aumentado las facturas de electricidad en un 10% a nivel nacional, incluso antes de que se aprobara el proyecto de ley de presupuesto republicano. Este proyecto de ley, aprobado a la fuerza en el Congreso a pesar de la oposición bipartidista, busca frenar el extraordinario crecimiento de la energía eólica, solar y de baterías, que en conjunto representaron el 94% de la nueva capacidad de energía de Estados Unidos el año pasado.

Una vez más, Trump pone sus deseos de venganza personal contra las energías renovables por encima  del pueblo estadounidense, utilizando las propias fuentes de energía del país como chivos expiatorios para proteger los intereses petroleros multimillonarios. Y en todo el gabinete, los departamentos han seguido la orden al pie de la letra, implementando políticas que han paralizado proyectos, han costado empleos y han debilitado el futuro de energía de Estados Unidos:

La Casa Blanca

La Casa Blanca de Trump ha atacado sistemáticamente al sector de energía estadounidense en cada oportunidad, impidiendo que California implemente estándares de contaminación vehicular, eliminando los créditos fiscales para energía limpia y ordenando a las agencias federales que aceleren su eliminación gradual. Detuvo  los arrendamientos de energía eólica marina, bloqueó permisos y préstamos para proyectos eólicos, cortó la financiación de las energías renovables y ordenó a las agencias que elaboraran planes para paralizar la industria eólica marina.

Departamento del Interior

El Departamento del Interior de Trump ha lanzado un ataque total contra la energía limpia, suspendiendo  nuevos permisos para proyectos de energía limpia en tierras públicas. El secretario Doug Burgum centralizó el control al exigir su aprobación personal para los permisos de energía limpia, rescindió las áreas designadas para la energía eólica marina y puso fin a un acuerdo interinstitucional que agilizaba la aprobación de permisos de energía. Inició revisiones complicadas que se espera que crearán obstáculos a los proyectos eólicos y solares, y detuvo por completo el proyecto Empire Wind de Nueva York y el proyecto, casi finalizado, Revolution Wind de Rhode Island.

Departamento de Energía (DOE por sus siglas en inglés)

El Departamento de Energía de Trump ha desmantelado las inversiones en energía limpia, cortando  las subvenciones para la investigación de energía eólica marina en Maine, cancelando una garantía de préstamo de $3 mil millones a una empresa solar estadounidense y eliminando 24 subvenciones para energía limpia. El DOE retiró la financiación para un proyecto de transmisión de energía eólica y solar en Kansas y Missouri y revocó un préstamo de $716 millones para una línea de transmisión eólica en New Jersey.

Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés)

Trump intentó poner fin al programa Solar for All, cancelando $7 mil millones en subvenciones antes de que el administrador de la EPA, Lee Zeldin, lo clausurara oficialmente. Zeldin redobló sus esfuerzos, organizando una conferencia de prensa y escribiendo un artículo de opinión para sembrar miedo  sobre los sistemas de baterías, debilitando aún más el progreso de la energía limpia.

Departamento de Transporte

El Departamento de Transporte de Trump ha trabajado para frenar la energía limpia en cada oportunidad, suspendiendo los planes estatales de infraestructura para vehículos eléctricos, imponiendo normas para alejar las turbinas eólicas de los ferrocarriles y las carreteras, y cancelando $679 millones en fondos para una docena de proyectos eólicos marinos.

Departamento de Agricultura

El Departamento de Agricultura de Trump está debilitando la energía limpia en áreas rurales, cancelando el período de subvenciones del Programa Rural Energy for America y tomando acciones para limitar la financiación de proyectos eólicos y solares en tierras agrícolas, lo cual frena el crecimiento donde más se necesita.

Departamento de Comercio

El Departamento de Comercio de Trump abrió una supuesta investigación de “seguridad nacional” sobre los componentes de las turbinas eólicas, creando las condiciones ideales para imponer nuevos aranceles que podrían aumentar aún más los costos y debilitar el crecimiento de las energías limpias.

Departamento del Tesoro

El Departamento del Tesoro de Trump reescribió las normas vigentes sobre cuándo los proyectos de energía solar y eólica se consideran “en construcción”. Este cambio busca despojar a los proyectos de energía limpia de los créditos fiscales federales y obstaculizar su inicio.

Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés)

La administración Trump desmanteló el liderazgo estadounidense en el extranjero al cancelar  al menos 130 contratos de USAID sobre clima y energía limpia, abandonando proyectos que apoyaban el desarrollo global de energías limpias.

Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano

El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano bajo Trump cerró el Programa de Rehabilitación Verde y Resiliente (Green and Resilient Retrofit Program), recortando la financiación para mejoras de eficiencia de energía en viviendas asequibles y debilitando las mejoras en energías limpias para comunidades vulnerables.

Departamento de Justicia

El Departamento de Justicia de Trump reveló planes para revocar el permiso del proyecto US Wind de energía eólica marina de Maryland y reconsiderar la aprobación del proyecto SouthCoast Wind de Massachusetts, lo que pone en riesgo importantes proyectos de energía limpia marina.

Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés)

En una reunión del gabinete de Trump, el secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., reveló una coalición interdepartamental de secretarios del gabinete centrada en atacar  a los parques eólicos. Funcionarios del HHS incluso iniciaron estudios para afirmar sin fundamento alguno que las turbinas eólicas podrían emitir campos electromagnéticos dañinos, utilizando preocupaciones dudosas sobre la salud para frenar el desarrollo de energías limpias.

Departamento de Defensa

El Departamento de Defensa de Trump inició una investigación sobre proyectos eólicos, utilizando preocupaciones de seguridad para bloquear el desarrollo de energías limpias. Doug Burgum afirmó que podrían amenazar la seguridad nacional al interferir con los radares de aeropuertos, el ejército y los drones submarinos.

Administración de Servicios Generales
La Administración de Servicios Generales de Trump tomó medidas para desconectar miles de estaciones de carga de vehículos eléctricos en edificios federales, reduciendo así el respaldo a los vehículos eléctricos y debilitando la transición hacia el transporte limpio.