En el mismo bote: historias de la crisis climática – ¿Estamos mejor o peor en los primeros 100 días del nuevo Gobierno?

¿Estamos mejor o peor en los primeros 100 días del nuevo Gobierno?

Nuestra comunidad está más ansiosa y preocupada que nunca por el rumbo que ha tomado este país tras 100 días del nuevo gobierno. Esta semana un grupo de organizaciones latinas publicó los resultados de una nueva encuesta bipartidista en la que se destaca que los latinos están especialmente preocupados por la economía, en concreto por el costo de vida, vivienda y atención médica. 

Tras las elecciones había mucha confianza en el futuro, pero ahora la realidad es diferente. El 54% de los encuestados cree que la economía está peor en comparación con el año pasado; el 60% cree que el país va en la dirección equivocada; y el 70% responsabiliza al presidente Trump y a su administración de esta situación.

Por muy optimista que sea nuestra comunidad en general, este ya no es el caso. Las familias trabajadoras están batallando para mantenerse a flote con la inflación. Los aranceles desencadenaron una de las mayores y más insensatas subidas de impuestos de la historia, aumentando el precio de casi todo, paralizando a las empresas y empujando a la economía hacia una potencial recesión.

Al mismo tiempo, la administración recortó drásticamente las protecciones contra la contaminación del aire y el agua, que ahorran miles de millones en costos de salud pública, y desmanteló los esfuerzos de respuesta ante catástrofes climáticas, lo que repercutirá en las comunidades que viven en la zonas más expuestas, es decir las personas de color. 

La mayoría de los votantes latinos han apoyado constantemente legislación que protege a las comunidades de los desastres climáticos, reduce los costos de la energía e invierte en energía limpia, porque hemos visto los beneficios de primera mano. El 60% está en desacuerdo con eliminar la financiación de los programas que ayudan a los estadounidenses a pagar sus facturas de electricidad, el 59% se opone a recortar la financiación para la resiliencia climática y el 57% está en contra de reducir el apoyo a las mejoras medioambientales en las comunidades minoritarias.

La dirección que ha tomado el nuevo Gobierno ya está teniendo un impacto directo en los empleos. Según nuevos datos de un informe de Climate Power, 95 proyectos de energía limpia han sido amenazados, retrasados o cancelados en todo el país, lo que representa una pérdida potencial de $71.240 millones en inversión y 62.554 empleos. La guerra de esta administración contra las energías limpias está provocando una pérdida de empleos en sectores que estaban en expansión.

Estados con grandes poblaciones latinas como Georgia, Nevada y Arizona ya están siendo afectados por los aranceles y ataques de Trump, y verían aún más daño si los republicanos eliminan los créditos fiscales. Estamos perdiendo impulso en uno de los sectores de más rápido crecimiento de la economía porque Trump lo ha atacado deliberadamente, impulsando una agenda de “drill, baby, drill” para recompensar a los donantes de su campaña.

Casi el 40% de los nuevos empleos en energía limpia se encuentran en zonas de bajos ingresos, lo que significa que esto va más allá de la simple política energética. Se trata de estabilidad laboral, justicia ambiental y la expansión de las oportunidades económicas en comunidades que han sufrido durante mucho tiempo la contaminación y la falta crónica de inversión.

Las acciones de la administración Trump están poniendo en peligro los empleos y las inversiones que están revitalizando nuestras comunidades, especialmente para los latinos, que ya sufren las altas facturas de electricidad y la inseguridad energética. 

Entonces repito la pregunta que motivó esta columna. Después de los 100 días de este nuevo gobierno ¿estamos mejor o peor que antes? ¡Usted dígame!