En el mismo bote: historias de la crisis climática – Trump no debería politizar la ayuda a las víctimas de catástrofes naturales
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Trump no debería politizar la ayuda a las víctimas de catástrofes naturales
En medio de una catástrofe como una inundación o un incendio, cuando pocas cosas tienen sentido y el mundo parece avanzar y dejarnos atrás, una de las exiguas anclas para sobrellevar el impacto es la ayuda de FEMA. Te da un punto de partida, para el largo camino que implica la recuperación. Así fue al menos para nosotros en Katy, Texas, durante el huracán Harvey en 2017. Pero ahora, incluso esta ayuda tan crucial, está en riesgo.
Durante una gira por zonas de desastre en Carolina del Norte y California, el presidente Donald Trump dijo que estaba considerando deshacerse de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés). En un mundo que sufre los efectos cada vez peores del cambio climático, FEMA es un recurso muy necesario, ya que constituye la primera ayuda en el proceso de recuperación para las comunidades afectadas por catástrofes.
La agencia federal se encarga de asistir a los estados y comunidades afectados por grandes catástrofes ayudando a cubrir las necesidades básicas de los hogares antes, durante y después de las emergencias. Esta ayuda federal trae esperanza a las personas afectadas por catástrofes en un momento de absoluta desesperación.
FEMA tiene un presupuesto operativo y un fondo de ayuda en caso de catástrofe. El Congreso renueva anualmente este fondo, que se utiliza para financiar la recuperación tras huracanes, incendios forestales, inundaciones, terremotos y otras catástrofes. FEMA también cubre parte del costo de la reconstrucción y proyectos para proteger a las comunidades de futuras calamidades.
En los últimos años, el presupuesto de FEMA ha aumentado debido a la mayor frecuencia y gravedad de las catástrofes naturales provocadas por el cambio climático. El número promedio de declaraciones de grandes catástrofes ha pasado de un promedio de 39 por año fiscal en la primera década tras su promulgación (1988-1997) a un promedio de 63 en los diez años fiscales más recientes, lo que supone un aumento del 61%.
A medida que se intensifiquen los efectos del cambio climático, se prevé que FEMA necesite más presupuesto, no sólo para las actividades de socorro en caso de catástrofe, sino también para financiar los esfuerzos de mitigación de riesgos con el fin de reducir el impacto de futuras catástrofes.
En una nueva orden ejecutiva, el presidente Trump nombró un consejo de revisión para examinar el funcionamiento de la agencia. En tiempos de crisis, no podemos amenazar con quitar recursos a los más necesitados. Sin embargo, Trump es conocido por jugar a la política y poner a las víctimas de catástrofes en más incertidumbre.
Exfuncionarios de la administración Trump han alegado que Trump trataba las ayudas por catástrofes como un “bote de dinero en efectivo para que él lo repartiera a su antojo”, a menudo dependiendo de cómo le trataran personalmente los políticos del estado, y afirmaron que Trump quería “peticiones amables” y “gratitud personal” de los gobernadores para que recibieran ayudas federales por catástrofes.
En múltiples ocasiones, Trump ha amenazado con detener la ayuda federal para la recuperación de California tras los incendios forestales. De hecho en 2018, Trump retuvo inicialmente la ayuda por los incendios forestales debido a las inclinaciones políticas de California, y solo cambió de opinión después de que se le mostrarán mapas de votantes que demostraban que el condado de Orange, gravemente dañado, tenía un número significativo de simpatizantes de Trump.
Los votantes eligieron a Trump para hacer el día a día más asequible – y en cambio, está lastimando activamente a las personas trabajadoras al imponer su agenda extremista. Calentar nuestros hogares en invierno, obtener atención médica necesaria y el apoyo del gobierno federal cuando ocurren desastres como los incendios forestales de Los Ángeles no son condiciones negociables. Trump está sembrando el caos a expensas del pueblo estadounidense.