La EPA de Trump Revoca Protecciones Climáticas, Amenazando Aún Más a las Comunidades Latinas

La derogación de los límites de contaminación de las centrales eléctricas aumenta las amenazas a la salud pública, empeora el impacto del cambio climático y agrava la injusticia ambiental para los latinos en todo Estados Unidos.

WASHINGTON — La Agencia de Protección Ambiental del gobierno de Trump tomó pasos para derogar una de las protecciones ambientales más importantes para reducir la contaminación por carbono de las centrales eléctricas, lo cual representa una importante intensificación en los esfuerzos del presidente Trump por desmantelar la política climática del gobierno federal. La decisión llega en un momento en el que la administración está reafirmando su agenda a favor de los combustibles fósiles mientras indica que no tiene previsto sustituir estas protecciones con nuevas medidas para abordar este tipo de contaminación.

Antonieta Cádiz, directora ejecutiva adjunta de Climate Power En Acción, emitió la siguiente declaración en respuesta:

“La decisión de la administración Trump de derogar los límites federales de contaminación de las centrales eléctricas es un ataque directo a la salud, la seguridad y el futuro de las comunidades latinas. Estas centrales energéticas son una de las principales fuentes de gases de efecto invernadero y contaminantes tóxicos—sustancias que afectan de manera desproporcionada a las comunidades de color, especialmente a las familias latinas, que tienen más probabilidades de vivir cerca de estas instalaciones.

“El desmantelamiento de estas protecciones significa más niños desarrollando asma, más personas mayores con enfermedades respiratorias y más familias enfrentando desastres climáticos como olas de calor extremo e incendios forestales. Este tipo de decisiones demuestra las verdaderas prioridades de esta administración, y no son la salud de nuestros hijos ni el bienestar de nuestras familias. Al eliminar estas protecciones y rechazar los avances en la energía limpia, la administración sigue priorizando las ganancias de las grandes petroleras por encima de la salud pública. Esta destrucción irresponsable de medidas de protección ambiental deja a las familias estadounidenses expuestas a las consecuencias”.